Julián Serrano como Franco
Ian salta desnudo de un pequeño lecho. Agarra sus bóxers. Se los pone rápido, con cara de gusto pero serio, enfadado. En el lecho queda desnudo y muy satisfecho aquél chico del que Juanito vio una foto en facebook. Ian se va vistiendo de prisa. Ha perdido por completo su interés por ese chico con el que ha unido su cuerpo. Lo único que no soportaba era que le dijera que no. Lo ha gozado pero ahora lo que quiere es estar solo, que el chico desaparezca pero éste parece no tener prisa.
--quédate un rato más, por favor --le suplica coqueto.
Ian se sube la cremallera. No lo mira y sólo le dice un
brusco:
--No.
Franco no se
conforma, está dispuesto a suplicar lo que sea necesario.
--es que tenía muchas ganas de estar así contigo.
Ian se ha abrochado los pantalones, busca su camisa.
Habla brusco y sin ni mirarlo.
--Ya me has disfrutado, te dije que uno rápido, que estoy
cansado.
Franco se muestra de pie, desnudo, coqueto, dispuesto.
Desea seducirlo de nuevo pero Ian no lo está mirando.
--Me encanta joder contigo….
Ian no le deja hablar:
--¡la próxima vez quedamos con mi primo o no quedamos¡
Ian lo deja solo. Franco se enoja por él mismo.
--¡sos un tarado, si siempre te hace lo mismo¡ ¿¿¡porqué
demonios permites que te humille?¡
Pero Ian es demasiado guapo y seductor como para que le
puedas decir no.
Algo más tarde, Joaquín va muy contento por la calle. Se le hace tarde. Corre. Se hace pis y entra en la biblioteca. No se da cuenta que otro chico, mayor que él pero feo y muy afeminado, lo devora con los ojos. Ha quedado prendado de él y lo sigue.
--¡ojalá vaya al lavabo¡
Y al ver a Joaquín entrar en el lavabo se pone cachondo.
--¡hoy es tu día de suerte, Juanito¡ --dice para sí--¡Qué
guapo es¡ ¡¡Es un príncipe¡ --va diciendo para sí el chico.
Juanito tiene las hormonas muy revoluciones. No sabe
quién es pero le recuerda demasiado a Ian y eso le gusta.
--¡un hombre así es lo que quiero yo para mi primera vez¡
--dice para sí.
Juanito está totalmente deslumbrando por ese chico. Se le
pasan por la mente muchas fantasías. Le gustaría verle la verga, aunque más le
gustaría es tenerla en su boca. Debutar con él. Juanito tiene claro que no lo
va a hacer con cualquiera pero un chico tan guapo como ese no es cualquiera, es
difícil de encontrar otro parecido y más en un momento en que sólo piensa en
Ian. Juanito nunca ha conocido un chico tan guapo como Ian pero ese se le parece mucho pero en jovencito. Además tiene un buen culo.
Juanito se toca el pantalón porque su verga le aprieta y es que el chico le
encanta. Es guapo pero su culo en jeans lo pone cachondo. Los tiene caídos pero
se le ve un buen culo. ¡Y va al urinario¡ Juanito no puede creer su suerte.
--¡ojalá hoy me desvirguen¡ --dice para sí.
Joaquín se coloca en el urinario de en medio. Para
Juanito es una sorpresa.
--¡Se la voy a ver¡ ¡¡y a lo mejor él quiere algo
conmigo¡ --dice para sí.
Juanito piensa que si al chico le molestara que le mirara
la verga no se hubiera puesto en medio porque él siempre se pone allá para ver
la verga al de al lado.
--¡pedazo de machazo, es un Dios¡ ¡¡Es el hombre
perfecto, sólo falta que le vea la verga y ya seré feliz¡ --va diciendo Juanito
para sí.
Pero Juanito está equivocado, a Joaquín no le gusta nada
que Juanito se ponga a su lado. A Juanito le asusta la mirada del chico que lo
mira de reojo y con muy mala cara. Además está muy enganchado al urinario y no
se le ve nada. Aunque no le ve el
deseado aparato pues Juanito está encantado de estar al lado de ese chico tan
guapo. El guapo Joaquín se la sacude, se la guarda y se encierra en el wáter
para acabar de mear. Joaquín pone muy
mala cara al ver que Juanito sigue en el lavabo cuando sale del wáter. Juanito
se lava las manos a su lado. El guapo Joaquín le lanza una mirada muy dura. Juanito
sigue en el lavabo cuando Joaquín se va. Está caliente y le gusta masturbarse
en el mismo urinario en el que ha estado la verga de ese guapo. No ha tirado de
la cadena, tiene su esencia. No la ha visto pero está muy cachondo. No tarda mucho.
*************Diario de Juanito 1 de agosto
He pasado toda la noche con Ian. Ha sido en sueños claro
pero nunca me había despertado tan feliz. Daría toda mi vida por vivir un
momento de amor a su lado.
*Soy novio de Ian. Paseamos, hacemos el amor. Yo estoy
encima. Todo es muy tierno.
*Estoy hablando con alguien de un psicólogo. Ian se me
acerca por la espalda.
--¡que buena idea¡ --me dice.
Con voz muy tierna me pregunta sobre el psicólogo:
--¿has tenido que ir?
Yo le digo que estoy en tratamiento.
--¿todo bien? –me dice en tono muy cariñoso y agarrándome
del hombro y del brazo.
Ha sido súper tierno. Me muero muerta (expresión de Casi
Ángeles, mi telenovela favorita)
* Me acerco a un grupo de gente del que destaca el
buenorro de Ian. Me dirijo a él, muy guapo. Melenudo.
--aquí no llega nadie –se queja.
--falta una hora –yo.
--¿sí? –muy sonriente.
Me muestra un anillo en su dedo.
--sí, me he casado.
Me despierto cuando
le estoy haciendo preguntas. ¡no quiero despertar, si morir fuera soñar con él
moriría ya mismo¡
Ian se ha convertido en toda una obsesión para Juanito.
No deja de pensar en él. No deja de mirar sus fotos. No es raro que sueñe tanto
con él. Eso es lo que lo mantiene más vivo. Vivir en sueños lo que está seguro
jamás viviría de verdad. Esa noche, Juanito está soñando con su adorado Ian. Quedan como finalistas en un
trabajo.
--Ian, eres tú el que te quedas.
Juanito le da un buen abrazo y hasta un beso y toda en la
mejilla.
--me alegro por ti.
Ian no dice nada.
Juanito despierta. Se siente bien y a la vez mal.
Frustrado.
--asco de vida.
Sólo mirar la foto de Ian le da ánimos.
--ojalá lo vuelva a ver.
Acaricia la foto del psicólogo con nostalgia.
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