Capitulo 4

Después de comer, Ian ha echado un polvo rápido con el rubio repartidor. Los dos tienen cara de satisfechos.

--la próxima vez me avisas para que llame a mi primo. Así te lo pasarás bien, si tus amigos no quieren no pasa nada.

--Yo solo con los dos no…

--Venga mi primo es muy buen chico.

--Qué pasa, ¿es que tu primo no es capaz de acostarse con un chico por si solo?

--¡claro que sí, él está con un chico¡

--entonces cual es el problema.

--Que le gustas más tú

--Tu primo es un pervertido, si los chicos no le hacen caso se lo merece.

Ian se molesta. Salta de la cama totalmente desnudo. Se empieza a vestir.

--¡oye con mi primo no te metas¡ ¡¡lo que pasa es que es muy tímido¡

--Pues si no quieres que me meta con tu primo no insistas, ya me acosté con él una vez. No me apetece más.

Ian pone esa sonrisa que nunca le falla.

--Es que él es muy importante para mí, a mi no me gusta tener que verte a escondidas y tengo que hacerlo porque si él sabe que me acuesto contigo pues se va a enfadar conmigo. Le prometí que no lo haría.

Aunque al rubio le gusta mucho Ian,  no piensa dejarse dominar por él. Ya ha obtenido de Ian lo único que quería y aunque le apetece seguir disfrutándolo no está dispuesto a que él mande sobre él.

--A mi ya me va bien, yo encantado me acuesto contigo siempre que quieras sin compromiso, no me pidas nada más.

 Ian se sabe guapo, sabe que todos los chicos están locos por él y que su irresistible belleza los pierde, los hace dominables. Se abrocha los jeans. Mira al chico de una manera muy sensual.

--Pues si no es con mi primo no nos volveremos a ver.

Ian es muy guapo y el chico está tentado a ceder pero no lo hace. Le da rabia que Ian se lo tenga tan creído. El rubio está a sus pies y está dispuesto a regalársele sin compromiso pero sólo a Ian. El rubio quiere sexo con Ian, ya lo ha disfrutado y no quiere que Ian se salga con la suya.

--¡Eres tú el que más vas a perder¡

Ian se pone la camiseta. Se enfada.

--¿yo? ¡Eres tú el que no encontrarás a un macho como yo¡

--No eres tan guapo ni eres tan bueno en la cama –miente él.

Ian sabe que no es cierto, que es guapo y los chicos disfrutan en la cama pero le molesta lo que le dice ese chico.

--¡pues ahora aunque me lo supliques no nos volvemos a ver¡

Ian se va dando un portazo. El chico en la cama se queda rabioso. Le gusta Ian pero le duele cómo se comporta. Le gustaría volver a verlo. Ian se va furioso. Siente mucha rabia que quiere descargar.

--¡Que se ha creído esa golfa¡ ¡¡todos los chicos quieren conmigo¡

Ian está enojado, quiere demostrarse así mismo que no necesita nada de ese rubio.

--¡Me puedo acostar si quiero con el primer chico que pase por esa esquina¡

Ian habla en voz alta. No se había dado cuenta que el está pasando es un chico muy feo y gordo. El chico lo ha escuchado. Sufre un fuerte impacto. Es joven, nunca había visto a un chico tan guapo. Se derrite por dentro.

--¡hay madre, que guapo es¡ --dice para sí.

Ian nota el interés de ese feo para él y no le gusta. No le dice nada pero lo mira con muy mala cara.

--¿¿porqué ha tenido que aparecer el feo ese? –dice para sí.

Sabe que muchos están locos por él y que no tiene problemas en tener sexo. Busca su móvil. Hace una llamada.

--¿tú entras a las seis como yo  verdad? ¿Vamos juntos?

 

Esa noche, Joaquín está dándose una ducha. Ian entra en el baño.

--¿te molesto?

--Sabes que no –dice el desnudo Joaquín mientras el jabón desliza por su desnudo cuerpo, por su vientre, sus genitales.

Ian resopla. Le sonríe a su primo.

--es que me lo hago.

--Tranquilo, por eso he dejado la puerta abierta.

Joaquín se ducha con los cristales abiertos. El wáter está justo al lado de la ducha. Ian se saca su arma sexual. Empieza a descargar. Joaquín se pega a la bañera. Mira a su primo con admiración.

--Has tenido buen día?

Ian, con su verga entre las manos, mira a su primo y sonríe.

--Yo sí ¿y tú?

--Hoy has chingado?

Ian sonríe. Le hace gracia que su primo esté tan obsesionado con el sexo pero no lo culpa. A él también le encanta.

--Claro…

--Que suerte  --dice Joaquín con envidia y admiración-- ¿y porque no me has llevado?

--Sabe que eso no depende de mí, además ahora tienes a Ignacio.

--Pero él es muy feo y me pregunta por ti, quiere con los dos.

--Dile al feo que nos consiga algún buenorro  y entonces vamos los dos…

Los primos se miran con complicidad. Ian se la sacude, se acerca a su primo divertido para tocarlo pero Joaquín se aparta.

--¡a mi no me toques después de mear, guarro¡

Ian se lava las manos, Joaquín sale todo desnudo y mojado. Ahora es él quien molesta a Ian ya que lo moja todo al abrazarlo mojado y desnudo. Los primos se pelean pero de broma. No están los padres. Joaquín sale del baño secándose con la toalla. Ian va hacia su cuarto sacándose la ropa. Ian se queda en bóxers. Se tumba en la cama. Bosteza.

--¿has tenido un día duro? ¿con cuantos has chingado?

A Ian no le gusta engañar a su primo pero dice:

--sólo con uno.

Joaquín le pide detalles. Ian sólo le dice:

-.¿y a qué viene tanta pregunta?

--No a nada, por hacer charla. ¿y a los rubios esos no la has vuelto a ver?

Ian se hace el que no sabe.

--me he acostado con demasiados hombres para recordarlos a todos.

--¡sí pero no conmigo¡ ¡con los que hicimos el trío¡

Ian se muestra indiferente, no quiere que su primo sepa que se ha acostado con uno de esos a sus espaldas.

--Hay uno que quiere conmigo pero yo le he dejado claro que somos tú y yo o ninguno.
 Joaquín se tira encima de su primo.

--¡eres el mejor primo del mundo¡

Ian se ha acostado con él a espaldas de Joaquín y eso le pesa. Si lo vuelve a ver aunque le cueste no se acostarán. Ian confía que el chico no se le resista y se acueste con los dos. Ian adora a su primo y no le quiere mentir.